Me temo que sí que sabemos donde nos posicionamos las dos. Y yo para cada cosa, me planteo mi posicionamiento aunque ya sabes que al principio, siempre a la retaguardia y observando que una es poco atrevida (por no decir miedica, vamos ;)
Yo soy un poco miedica pero reconozco que a veces es bueno dejarse llevar, no soy quien para aconsejar pero te diría que te dejes llevar por tu corazón y por tus ganas de novedad.
Ayer te leí, pero no quise escribir, cualquier cosa. Hoy lo hago, a la vuelta de un sencillo y espléndido día, mientras escucho el Adagio. De la pieza no puedo decir nada: lo sabes todo; me identifico intensamente con él. Con respecto a tu cita, la he vivido. Aposté, y gané, pero podría haber perdido, aunque creo que si no lo hubiera hecho, aunque no me hubiera ido tan bien, también habría perdido... posiblemente, mi propia identidad...
me ha encantado leer lo de sencillo y espléndido día :) Yo te escribo también mientras escucho el Adagio, últimamente me ha dado por esta pieza... y se me ponen los ojos acuosos acuosos pero es que me encanta, me pone la sensibilidad a flor de piel, es dulce y a su vez poderosa... es dulce torbellino como alguien que yo me sé ;)
Y lo de la cita, me encanta conocer tu experiencia y saber que salió bien. Respecto a perder la propia identidad... ese creo que es el gran problema.
Lo más importante es SER, ser uno mismo y que siendo tú mismo te quieran, sin perder tu identidad... sin dejar de ser tú.
Tu y yo , ya nos hemos posicionado, ¿verdad?
ResponderEliminarPero tampoco creo que uno se pueda posicionar en todo, en un lugar o en otro.
Un beso un tanto...ya sabes, hoy.
Hola guapa!
ResponderEliminarEn ese punto estoy, en el de escoger entre la costumbre (vivir sola) y las ganas ( y un poco de miedito) de novedad (dejar de hacerlo).
Un besito, un tanto acalorado.
Hola, Marocha!
ResponderEliminarMe temo que sí que sabemos donde nos posicionamos las dos. Y yo para cada cosa, me planteo mi posicionamiento aunque ya sabes que al principio, siempre a la retaguardia y observando que una es poco atrevida (por no decir miedica, vamos ;)
Un beso acompañado de un fuerte abrazo
¡Hola, Susana!
ResponderEliminarYo soy un poco miedica pero reconozco que a veces es bueno dejarse llevar, no soy quien para aconsejar pero te diría que te dejes llevar por tu corazón y por tus ganas de novedad.
Muchos besicos!!!
Ayer te leí, pero no quise escribir, cualquier cosa. Hoy lo hago, a la vuelta de un sencillo y espléndido día, mientras escucho el Adagio. De la pieza no puedo decir nada: lo sabes todo; me identifico intensamente con él.
ResponderEliminarCon respecto a tu cita, la he vivido. Aposté, y gané, pero podría haber perdido, aunque creo que si no lo hubiera hecho, aunque no me hubiera ido tan bien, también habría perdido... posiblemente, mi propia identidad...
Un beso cómplice.
¡HOla, Alegría!
ResponderEliminarme ha encantado leer lo de sencillo y espléndido día :) Yo te escribo también mientras escucho el Adagio, últimamente me ha dado por esta pieza... y se me ponen los ojos acuosos acuosos pero es que me encanta, me pone la sensibilidad a flor de piel, es dulce y a su vez poderosa... es dulce torbellino como alguien que yo me sé ;)
Y lo de la cita, me encanta conocer tu experiencia y saber que salió bien. Respecto a perder la propia identidad... ese creo que es el gran problema.
Lo más importante es SER, ser uno mismo y que siendo tú mismo te quieran, sin perder tu identidad... sin dejar de ser tú.
Un beso abrazado