Hola,
Me apetece compartir con vosotr@s un fragmento de la novela "Andábata" de Olga Bernad de la que ya os hablé en la entrada anterior y que me parece, ante todo, muy carpediemdeoso. No podía dejar de compartirlo con vosotr@s.
"A. intenta abrir la puerta de casa pero no puede porque he dejado mi llave puesta en la cerradura... corro a abrirle y, cuando le voy a a abrazar... me mira con cierta sorpresa, con cierta burla, con mucha comprensión.
Nunca agradeceré a Dios bastante esas ocasiones en que no tienes que explicarle nada a la persona que tienes enfrente. Le devuelvo la mirada y procuro hacerle entender todo mi cansancio, mi decepción por ese día tan absurdamente parecido a otros, mi prisa, mi alegría por verlo. Y yo sé que ya sabe que he suspendido, que me he cabreado, que estoy harta de mi oficina, de mi vida en general, que quería ponerme guapa para una estupenda sesión de consuelo, que no me ha dado tiempo...
Se echa a reír y me dice:
- No importa, ya sabes, Carpe Diem".
¿Os gusta?
Conforme estaba transcribiendo el fragmento, me he acordado del programa radiofónico de RNE "Afectos en la noche" (con Silvia Tarragona) que escuché por casualidad, el día 3 de junio por la noche... En él, entrevistan a los autores del libro "El amor y sus formas", esto es, a Jorge de los Santos y Javier Sádaba.
Podéis escuchar el programa del 3 de junio aquí, me parece que merece la pena. :)
En el libro y, lógicamente, también en la entrevista, se habla del amor pasión, del amor sentimiento, de la complicidad... del amor paterno filial, el amor fraternal, el amor a tus amigos...
¿Os lo habéis leído?
¡Un beso!
Me apetece compartir con vosotr@s un fragmento de la novela "Andábata" de Olga Bernad de la que ya os hablé en la entrada anterior y que me parece, ante todo, muy carpediemdeoso. No podía dejar de compartirlo con vosotr@s.
"A. intenta abrir la puerta de casa pero no puede porque he dejado mi llave puesta en la cerradura... corro a abrirle y, cuando le voy a a abrazar... me mira con cierta sorpresa, con cierta burla, con mucha comprensión.
Nunca agradeceré a Dios bastante esas ocasiones en que no tienes que explicarle nada a la persona que tienes enfrente. Le devuelvo la mirada y procuro hacerle entender todo mi cansancio, mi decepción por ese día tan absurdamente parecido a otros, mi prisa, mi alegría por verlo. Y yo sé que ya sabe que he suspendido, que me he cabreado, que estoy harta de mi oficina, de mi vida en general, que quería ponerme guapa para una estupenda sesión de consuelo, que no me ha dado tiempo...
Se echa a reír y me dice:
- No importa, ya sabes, Carpe Diem".
¿Os gusta?
Conforme estaba transcribiendo el fragmento, me he acordado del programa radiofónico de RNE "Afectos en la noche" (con Silvia Tarragona) que escuché por casualidad, el día 3 de junio por la noche... En él, entrevistan a los autores del libro "El amor y sus formas", esto es, a Jorge de los Santos y Javier Sádaba.
Podéis escuchar el programa del 3 de junio aquí, me parece que merece la pena. :)
En el libro y, lógicamente, también en la entrevista, se habla del amor pasión, del amor sentimiento, de la complicidad... del amor paterno filial, el amor fraternal, el amor a tus amigos...
¿Os lo habéis leído?
¡Un beso!
Supongo que las relaciones óptimas, llegan a éso. A encontrar consuelo sin tener que explicar, comprensión, te acogen. Lo bueno, también puedes encontrarlo en muchas otras personas, también en ésa, sí, pero los ratos amargos, los traspiés, sólo los pasan contigo, los que te quieren bien...
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola, Alegría!
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo. Es muy difícil encontrar eso... y no solamente se puede encontrar en tu pareja sino en otras personas, en tus verdaderos amigos y eso me hace estar inmensamente agradecida porque a pesar de las decepciones que he sufrido y estoy sufriendo, hay unas personas maravillosas que siguen estando a mi lado, apoyándome, aconsejándome, dándome todo lo que pueden... demostrándome su cariño y eso no se paga con dinero...
En los traspiés de la vida te das cuenta de quién está y quién no está, quien te quiere bien y quien es uno más, alguien a quien no puedes considerar un amigo propiamente dicho, efectivamente...
Un beso enorme